martes, 30 de agosto de 2016

Colmena

¿Sabes de ese silencio?
en su jaula encierra mis rajaduras.
¿Sabes de esa quietud?
en sus evacuaciones, profundo, me mira.
¿Sabes de esa calma?
en sus garras cose mis vestiduras.

Vinieron impuestas, devorando el vientre.

El enjambre clavó su aguijón.

Tengo ocho miradas,
      despacio me tejen en su colmena.

Camino mutilada,
siento el calor de la cera,
la untarán hasta juntarme.

He pagado ulises,
      he pagado,
con trozos de fracasos petrificados,
con trozos de sesos de sirvientes,
con rojo humeante
y ácida saliva.

De plantas rajadas ha sido mi cosecha,
se me rompía el quinde entre los dedos,
se me rompía al viento.

Tengo ocho miradas,
      despacio me tejen en su colmena.

Ya no escupo.
      Tiemblo.

Me están limpiando, ulises,
      me creman.

Ya no estarás para lapidar mi pira.
      
      Te llevan, ulises.

Siento las uñas regenerarse.

No vuelvas,
¡No vuelvas!

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