miércoles, 24 de agosto de 2011

where do you come from?

Puse las flores, en realidad, tu foto de las flores en el portaretrato; fue lo que guardé el momento mismo en que supe que partirías.
Para que no me la arrebataran, la escondí en la obviedad, la mirarían pero no lo sabrían. ¡Era mía!
Y, ahí, en el escritorio reposó por años.
La veía dos, tres o cuatro veces al día.
Cuando te fuiste ya no miré más; la conocía, la mente repasaba sus detalles.

Un momento, en un arrebato, la cubrí con papeles, la extinguí de la memoria. No hubo cámara, no hubo flores, no hubo madre, no hubiste. Venir de la nada.
Y en el caos, el último, la encontré.
Está en la repisa, la veo todos los días, ahora tú habes, pero yo sigo viniendo de la nada.

martes, 2 de agosto de 2011

road to...

¡uno, dos, tres, cuatro...
cinco, seis, siete, ocho...

nueve y diez!
¡listos o no, allá voy!


contar, correr y encontrar.
tarde o temprano se hallaba lo buscado:
tras la cortina, bajo la mesa, sobre la cama, en el armario;
en la cocina, bajo la falda, atrás de la puerta, montado en el árbol
(las mejillas sudadas de brisa).



y los ojos destellaban el me encontraste.
¡Me encontraste!

y los brazos, esos lo confirmaban.
¡Me tocaste!

(deliciosos encuentros de sensaciones: abrumado-halagado).


contar, correr y encontrar...
otra vez: ¡listos o no...!

(porque había la garantía del: saber buscar, saberse descubierto).


cuento, y cuento... y corro, corro...
es tarde, muy tarde.

¿busco, qué? ¿voy, a dónde? 


perdí las pistas, con o sin razón. tal vez, sin esta.


(God, help me: INTO THE WILD)