viernes, 31 de diciembre de 2010

365 días de borrador... y ensayo final

es la carga emotiva, es el simbolismo que le damos...
es el creer en que una nueva construcción (o ampliación de la anterior) puede empezar desde las 00.00 del 1 día del I mes del "x" año.
es el pasar unos momentos del último día del año siendo un camaleón de significados
(y por una horas tener la conciencia de ello)
que en medio de tanto "flash-back" se permite elegir lo que deja y lo que mantiene...
y, también, elige el "cómo" elegir.

yo necesito un año nuevo. no me causa la emoción de la niñez, pero sí una especie de "respiro profundo". puedo elegir hacer mi simbolismo en la noche. puedo (porque en 365 días ya me he percatado y he sentido y he analizado) renovarme:
tomar el color de lo que me sana, tomar el color de lo que me aliviana, tomar los colores de lo que me aligera - porque hay muchas y diversas cosas "provoca inhalaciones" en este mundo,
como las amplias y profundas sonrisas (o lágrimas) que pueden arrancarse con (en) un-dos-tres compás-es... o con escritos que al ser leídos marcan otro ritmo en el interior...
con el cálido abrazo... con el sabor del helado..
incluso en mezcla: escritos que marcan un compás en el interior y que saben a helado de café,
con la magia de escuchar un conjuro y transportarnos a parajes "arranca sonrisas profundas".

lo importante de las sonrisas y de las lágrimas (metafóricas o literales) es saberlas hechizar para que nos alivianen, es pedirles susurrando que nos conforten...
TODO SEA PARA HACER UN BUEN USO DEL VIENTO
(viento que se nos da cada día, pero que - gracias a un simbolismo - podemos volver a ver.)


Pd. y si no deseo Feliz Año Nuevo, de manera formal, a los amigos/as, es porque no creo en los convencionalismos, en las fiestas estándar y socialmente celebradas... Sí creo en la magia, en la fortaleza interna de cada ser, en un amor libre y profundo. Así, también, creo en todos quienes están en mi vida (antiguos, actuales, nuevos), porque son mágicos... porque saben hacer hechizos para cada uno de sus instantes y saben ser generosos para compartirlos conmigo.

viernes, 24 de diciembre de 2010

a finding brings hundreds of findings...

Ayer, mientras el clima se indecidía, vi las grandes gotas de lluvia del nubarrón cubriendo el patio,
escuchaba (modo "repeat") una versión de la canción que me cautivaba hace cinco años,
cepillaba mi cabello con todos los dedos... percibía la sopa que preparaba la vecina.
Estaba "allá y ahí" disfrutando de cada aliento, aire caliente, del rayo de sol que, de pronto,
caía sobre un sillón (dos mil años del mismo sol y el vaivén de gente tan igual y distinta).

Momentos después, unos retratos de alegrías pasadas entre una familia
- miradas profundas, amplias sonrisas, caricias placenteras, travesuras tiernas.
¡Me sobrecojo!

Armo propio nubarrón:
¿qué habría sido de mi vida si Daniel venía? ¿si me hubieras querido?
¿sería-mos feliz-ces? ¿sería-mos un hogar?
¿habría retratos de alegrías pasadas?
incluso, con mucha suerte, ¿podrían ser presentes? ...

Tanto bizantinismo no me sienta.

Vuelvo al rayo de sol en el sillón y, en su luz, veo cuánto ha sido este año.
Se proyecta en mi mente un corto: toda la gente que ha llegado
(incluso tú mismo, en ésta: tu-hoy-nueva forma) desde que te fuiste.
Y, sonrío.
Soy más yo que antes, me exploro, me profundizo, me aligero... me sé más que 359 días atrás.

Son más de dos mil años del mismo sol y el vaivén de gente tan igual y distinta...
donde nadie es alguien definitivo o definitorio, sino ser en permanente construcción;
y todo lo que ahora hay - y todos quienes están-  en mi vida causa, en mí:
la fascinación de mirada profunda y amplia sonrisa.

¡Home is wherever the heart is!


La canción que cautivaba:

viernes, 17 de diciembre de 2010

para maia...

¿Cómo podría ella ser objeto de admiración si se siente vacía y simple?
¿objeto?
¿admiración?
Dos conceptos que no dicen de lo indecible,
que echan tierra sobre el cadáver,
tierra sobre la tierra que un día, por sí sola, fuera fértil.
¿Admirar el objeto vacío y muerto?
¿Adorar el desierto que un día fue selva salvaje y que
tal vez, sólo tal vez, mañana podría ser bosque nórdico -
incluso podría ser desierto selvático nórdico?
¿Cómo admirar lo que por orden natural se da?
El ciclo sucede a su espacio-tiempo,
la admiración... esa se da a la ilusión del ser que no se es.